El Profesor D. Carlos Jiménez Díaz, nació en Madrid en el año 1898, fue algo más que el médico español más destacado del pasado siglo XX.

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Fue la persona que cerró un largo ciclo de aquella Medicina dogmática escasamente científica, que había por entonces, y abrió la nueva era de su modernización y acercamiento a la nueva Medicina mundial en las vertientes de asistencia, docencia e investigación. Fué sin duda, el último gran clínico total, " sabedor de todos los saberes", como le llamó Laín Entralgo.

Abarcó en estas tres vertientes de la Medicina por entonces surgida y aportó el primer tratamiento inmunodepresor mundial con mostaza nitrogenada, muy anterior a la utilización de esteroides, en lo que llamó entonces enfermedades por "autoplasmonocividad ", hoy, llamadas "autoinmunes ".

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Defendió la teoría e hizo trabajo experimental sobre "la trascendencia del papel de la secreción de sustancias activas por el endotelio vascular" en la hipertensión arterial, revolucionó el concepto de Alergia, hizo el segundo cateterismo cardiaco del mundo. Fué el único médico español que alcanzó el honor de presidir dos sociedades internacionales, la de Medicina Interna y la de Alergia.

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En España creó el primer Instituto de Investigaciones médicas que permitía una dedicación exclusiva de esta labor en sus aspectos básico y clínico y, posteriormente, después del trágico paréntesis de la Guerra Civil, tras el que hubo de empezar de cero, llegó a su sueño de un "centro total" que aunara todas las vertientes, la Clínica de la Concepción, luego en su honor "Fundación Jiménez Díaz", que inició una etapa en la trasformación del viejo concepto de Hospital en un lugar dedicado a ciencia, desarrollando en él todas las especialidades con servicio propios, que fueron pioneros.

También allí modernizó la docencia de pregrado y postgrado, dando los primeros pasos en la especialización reglada para los nuevos licenciados.